A nivel familiar de las situaciones mas angustiantes han sido sin
duda las conductas autolesivas o heterolesivas y mas en el caso de mi
hijo mayor que pesa 95 kgr. Cuando pierde el control puede hacer grave daño y
al tratar de controlarlo tambien el puede resultar lastimado. En este post,
hablaremos un poco de teoria y en el siguiente hablaremos de como lo hemos
manejado . Asi que a leer nuevamente y a tratar un tema que a veces se pretende
ignorar o esconder
Descubrir el origen de
una autoagresión a veces puede ser más complejo de lo que a priori pueda
parecer, por ejemplo, veamos el caso de un niño que jamás a presentado este
tipo de conductas y un día empieza a golpearse la cabeza, primero con las
manos, posteriormente contra la pared. Sus conductas cambian de golpe. El niño
empieza a recibir medicación psiquiátrica con la intención de rebajar estas
conductas. En vez de reducirlas se aumentan. , su incapacidad de comunicarse e
no permite conocer el origen de la misma y factores detonantes de esas
autoagresiones.
En
determinados casos, el niño se autoagrede como un proceso de autoestimulación,
se golpea contra la pared mientras se balancea, una estereotipia con una
conducta autolesiva, el niño no siente dolor propiamente dicho, si no una
estimulación. En otros casos se muerden las manos, algunos se arrancan
cabellos, pestañas, cejas,…, las posibilidades son amplias.
Encontraremos
casos donde la conducta autolesiva tenga un momento o situación
determinada. Ya sea por un sonido concreto o una situación específica, que
actúan como un detonante de una especie de ataque de furia, donde hay una
pérdida completa de autocontrol, incluyendo el producirse daño a sí mismo y a
terceros.
En la
agresión a terceros, las conductas agresivas también pueden presentarse de
formas muy diversas, desde formas de agresión aprendidas (sí, aprendidas, ya
sea en el núcleo familiar, el colegio, …) a formas de agresión espontáneas. Un
ejemplo claro es el niño o niña que golpea o arremete ante cualquier fustracion
o situacion que no sea de su agrado. Esta actitud de pegar, aunque sea
sin gran fuerza y sin que a priori parezca presentar un riesgo de agresión
elevado, es una agresión en cualquier caso.
A continuacion un articulo que puede orientarnos sobre este
aparente descontrol. y como actuar
TRASTORNOS PSICOLÓGICOS
O PSIQUIÁTRICOS PAROXÍSTICOS
CRISIS
PSICÓGENAS NO EPILÉPTICAS
Las
convulsiones de origen psicológico son prácticamente idénticas a las producidas
durante un ataque epiléptico,, pero que no se asocia con descargas eléctricas
corticales anormales y dicho ataque tiene un origen psicológico. Define
como un fenómeno conductual paroxístico no epiléptico que por sus
características clínicas se asemeja a la epilepsia. Sí obstante, es un
trastorno que causa incomodidad entre la ciencia médica. "A pesar de ser
tan común, los síntomas psicógenos suponen un reto incómodo y a menudo
frustrante", dice el doctor Selim R. Benbadis, director del Comprehensive
Epilepsy Program y profesor de neurología y neurocirugía de la Universidad de
South Florida. En un artículo publicado en Epilepsy & Behavior, Benbadis
escribió que "la American Psychiatric Association tiene abundante material
escrito para la educación de los pacientes en diversos temas, pero nada sobre
los trastornos somatomorfos. Los síntomas psicógenos tampoco están siendo el
objetivo de numerosas investigaciones clínicas. Por tanto, parece haber una
desconexión entre la frecuencia del problema y la cantidad de atención que se
le dedica."
Una
pequeña proporción (el 10%) de personas con convulsiones psicógenas, tiene
también epilepsia simultáneamente, de manera que algunos de sus ataques serán
epilépticos mientras que otros serán psicógenos. En estos casos, es importante
que tanto el paciente como sus familiares aprendan a distinguir ambos tipos de
ataques.
¿Cuáles
son las características más importantes de las crisis psicógenas no
epilépticas?
1
- Durante el episodio mantienen el estado de alerta pese a existir actividad
motora bilateral o aparente falta de reactividad al entorno.
2 - De existir actividad
motora es impropia de una crisis tónica clónica u otro patrón reconocible como
crisis posturales, versivas o focales motoras.
3 - Finalizado el episodio
se recupera de inmediato con lucidez de la conciencia (hablar, entender y
recordar), sin fase confusional posterior o amnesia anterógrada. Algunos rasgos
frecuentes en las crisis psicógenas son la duración prolongada del ataque o su
terminación en llanto.
4. Los
fármacos antiepilépticos no producen ninguna mejoría del paciente
5.
Existencia de desencadenantes específicos que no suelen darse en los ataques
epilépticos. Por ejemplo, desencadenantes emocionales, como estar estresado o
sentirse emocionalmente mal. Otros desencadenantes que sugieren la
existencia de convulsiones psicógenas son el dolor, ciertos movimientos,
sonidos, luces, sobre todo si suelen causar ataques de manera consistente.
6.
Existencia de síntomas psíquicos como ansiedad, depresión, un afecto
inapropiado o ausencia total de preocupación, quejas somáticas múltiples y
vagas e interacciones anormales con los miembros de la familia.
7.
Movimientos pélvicos (sobre todo empujar hacia delante), duración prolongada (2
a 3 minutos).
8.
. Con frecuencia, estas personas parecen tener convulsiones generalizadas, con
caída al suelo y temblores, similares a un ataque epiléptico tónico clónico.
Con menor frecuencia, pueden ser similares a las crisis de ausencia o ataques
parciales complejos, en los que se produce una pérdida de la atención, con la
mirada perdida.
Es
muy importante recordar que las personas que sufren de estas crisis no
son simuladores", sino que son enfermos, todo lo cual abre ante
nosotros un terreno difícil de transitar y donde se pueden incurrir en
verdaderos problemas éticos si se tiene una percepción equivocada del problema.
Se
trata de ataques similares a los ataques epilépticos, pero que no están
provocados por descargas cerebrales anormales, sino que son una manifestación
de malestar psicológico
¿Cuál
es el tratamiento de las crisis de las Crisis Psicógenas no epilépticas?.
El
tratamiento de los pacientes con estas crisis comienza desde el momento mismo
que se les informa del diagnóstico, lo que debe de tener un alto nivel de
profesionalidad ya que como vemos en las causas de tipo psiquiátricas (Ver
concepto y clasificación psiquiátrica), existe cierto sentimiento de culpa y
.reproche que puede dificultar el tratamiento. El tratamiento estará en
dependencia del cuadro psiquiátrico asociado (psicosis, estrés, trastornos
afectivos, dependencia a sustancia tóxicas, déficit de atención etc.), por esto
se escogerá el tratamiento con ansiolíticos, antidepresivos, técnicas de
relajación, psicoterapia individual, psicoterapia cognitivo conductual,
psicoterapia familiar y terapia de grupo. El tratamiento debe de ser
multidisciplinario con participación de psiquiatra, neurólogos,
psicólogos y sociólogos que traten de reincorporar a estos enfermos a la
sociedad. Recordemos que, a diferencia de la epilepsia, hay que tratar los
factores que favorecen la aparición de estas crisis psicógenas no epilépticas y
no las crisis en si.
SINDROME
DE DESCONTROL EPISODICO
El
descontrol episódico está clasificado por la American Psychiatric
Association (DSM-IV) como una enfermedad explosiva intermitente. Este
tipo de manifestación puede confundirse en ocasiones con crisis parciales
complejas. Son niños que presentan ataques recurrentes de conducta violenta,
ante la menor provocación. Los ataques consisten en dar patadas,
arañar, morder o vocear, incluso con palabras soeces. El niño o
adolescente no puede controlar su conducta y durante el ataque puede parecer un
enfermo psicótico. El episodio va seguido de cansancio, amnesia y de sinceros
remordimientos. Esta violencia se presenta en crisis aisladas, con pérdida de
control en los impulsos agresivos, la explosión es dramática, y paroxística
(súbita y agudo), desproporcionada a la situación y conduce a una grave
violencia. El EEG basal puede mostrar anomalías inespecíficas, y durante la
crisis no muestra alteraciones. Es más frecuente en varones y se ha asociado
con disfunción cerebral mínima y trauma cerebral. En los periodos intercrisis
los individuos son socialmente normales, y no se asocia con ninguna enfermedad
psiquiátrica. Las drogas antiepilépticas, especialmente la carbamacepina, y los
etabloqueantes son útiles en el tratamiento.
Fuentes:
www.aeped.es/sites/.../trastornos_paroxisticos_no_epilepticos.pdf
www.cepvi.com/psicosomatica/convulsiones-psicogenas.shtml - España