domingo, 17 de febrero de 2013

18 de febrero, Dia Internacional del Síndrome de Asperger


No deseo que me curen de ser yo mismo”. (Jim Sinclair)

Debido al empeño de los "expertos" en considerar iguales el autismo de alto funcionamiento con el sindrome de Asperger, considero importante en el marco de la celebracion internacional del Sindrome de Asperger, seguir aclarando este asunto, en provecho de los niños, jovenes y adultos , mal diagnosticados .
El autismo no es lo mismo que el síndrome de Asperger. En el autismo, todas las alteraciones son muy evidentes en los tres primeros años de vida, mientras que en los aspys no existe evidencia de retraso cognitivo y, en su gran mayoría, tienen una capacidad intelectual por encima de lo normal. En muchas ocasiones el diagnóstico se realiza en la adolescencia o más tarde, aunque muchos padres empiezan a detectar que su hijo tiene síndrome de Asperger cuando tiene entre dos y siete años. Las principales características son un desarrollo social anormal (tienen muy pocos amigos o ninguno), un uso del lenguaje extraño (inventan palabras, repiten frases o aprenden a leer por sí mismos) y la presencia de rutinas y rituales (comer siempre en un mismo plato o interesarse por un tema de forma desorbitada).

1. Lenguaje. Las personas con autismo presentan retraso en el lenguaje en cambio los aspys hacen gala de un vocabulario sorprendente porque llega a ser incluso pedante o demasiado culto, que se nota más cuando hablan de algún tema que está muy relacionado con el tema por el que estén interesados.

2. Movimientos. La torpeza de movimientos parece ser más característica del síndrome de Asperger, aunque no hay un consenso de los expertos sobre este rasgo y, además, la variabilidad de las alteraciones entre los afectados en muy alta.

3. Memoria. Los aspys son muy capaces para el almacenamiento de muchos detalles, suelen presentar una buena memoria de repetición, pero su principal problema es su falta de capacidad para integrar toda esa información.

Incidencia de estos trastornos


El número de afectados por autismo es de uno por cada 15.000 sujetos, aunque cuando se habla de alteraciones menos graves, la frecuencia aumenta a uno por cada 1.000 individuos y disminuye a uno de cada 100 cuando se habla de las formas leves de autismo. En cuanto al síndrome de Asperger, aunque hay menos investigaciones, parece que suele darse en 1 de cada 300 individuos y que es, por lo menos, entre dos y tres veces más común que el autismo infantil.







No hay comentarios:

Publicar un comentario